Cuando hablamos de estilos de vida, hacemos referencia a la manera de vivir de un individuo o grupo poblacional influenciado por características personales y patrones de comportamiento individuales. El conjunto de hábitos y conductas positivas que se llevan a cabo desde la niñez determinarán un nivel de bienestar satisfactorio, así como una calidad de vida y salud futura.
Los hábitos de vida saludables en Odontopediatría se enfocan en establecer prácticas que promuevan una buena salud oral desde una edad temprana, por lo que es crucial, incluir una dieta equilibrada, una higiene oral adecuada y visitas regulares al Odontopediatra. Estos hábitos ayudan a prevenir enfermedades orales como la caries y enfermedades de las encías desde edades tempranas como la gingivitis, además de fomentar una actitud positiva hacia el cuidado oral a largo de la vida y promover el bienestar general de los niños y adolescentes.
Higiene oral:
El uso de crema dental con flúor debe ser desde la erupción del primer diente, 2 a 3 veces al día. El flúor fortalece el esmalte dental al remineralizarlo y hacerlo más resistente a los ácidos y placa bacteriana, reduciendo el riesgo de desarrollar caries.
Implementar el uso de la seda dental mínimo 1 vez al día.
Dieta:
Es indispensable complementar buenos hábitos de higiene oral con una dieta saludable, reduciendo el consumo de azúcares añadidos y alimentos procesados. Lo ideal es fomentar el consumo de una dieta rica en frutas y verduras, lácteos y asegurar una adecuada hidratación con agua, evitando bebidas azucaradas y carbonatadas.
Visitas al Odontopediatra:
Recuerda que las visitas al Odontopediatra deben iniciar con la aparición del primer diente. Las visitas tempranas son importantes para establecer hábitos saludables, realizar activaciones de promoción como la profilaxis dental, aplicación de sellantes y topicación de barniz de flúor cada 6 meses y detectar de manera temprana enfermedades orales, hábitos que alteran la adecuada formación dental y desarrollo dentomaxilar, permitiendo el manejo temprano y a tiempo.
Las visitas regulares permiten establecer una relación positiva y ayudan al niño a familiarizarse con el entorno del consultorio odontológico, creando experiencias positivas. En estas visitas el niño y sus padres reciben orientación sobre cómo cuidar los dientes de sus hijos, incluyendo educación en técnica adecuada de cepillado, uso de la seda dental y consejos sobre hábitos saludables.
Recuerda que establecer estilos de vida saludables desde temprana edad, promueve una buena salud oral a lo largo de la vida, contribuyendo al bienestar del niño y adolescente, aumentando su confianza y autoestima.

