Con orgullo, esperanza y profunda gratitud, el programa AMORESER de Comfamiliar Risaralda celebró la certificación de la Ruta de Emprendimiento del programa, un proceso formativo que culminaron 18 cuidadoras y cuidadores, quienes hoy dan un paso significativo hacia la construcción de proyectos propios y nuevas oportunidades de vida.
Este espacio representó mucho más que la entrega de un certificado. Fue el cierre de una etapa de aprendizaje y el inicio de nuevos caminos para personas que, desde el cuidado diario, sostienen a sus familias y comunidades, y que ahora fortalecen sus habilidades, descubren talentos y se reconocen como emprendedoras y emprendedores.
Desde AMORSER se promueve una mirada que valora el cuidado desde las capacidades, la dignidad y el amor, entendiendo que quienes cuidan también necesitan espacios para crecer, aprender y soñar. Por eso, la Ruta de Emprendimiento se consolidó como un lugar de encuentro, apoyo y construcción colectiva, donde además de conocimientos, se compartieron experiencias, historias y motivaciones.
Durante el proceso, las y los participantes no solo adquirieron herramientas para emprender, sino que también fortalecieron su confianza, su resiliencia y el sentido de comunidad, dando origen a una red de cuidadores y cuidadoras comprometidos con su desarrollo personal y económico.
La certificación de esta ruta simboliza el inicio de una nueva etapa: proyectos que comienzan a tomar forma, metas claras y la certeza de que es posible avanzar, incluso en medio de los desafíos. Un logro que se extiende a las familias y a todas las personas que acompañaron este camino.
Desde Comfamiliar Risaralda por medio de nuestro programa de AMORESER reafirmamos nuestro compromiso con el bienestar integral de las cuidadoras y cuidadores, convencidos de que apoyar sus sueños también transforma realidades y construye esperanza.













